Espía Arlequín


Espía el arlequín (acrílicos y lápices acuarelables sobre papel)

“.. la taciturna espera se interrumpía con el sonido de los cascabeles que pendían de sus ropas; anunciando su singular aparición. Permaneció ésta de espaldas a la galería intentando disimular su gran entusiasmo completamente injustificado…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro primero- Negro, blanco y Rojo-
Capítulo “Un regreso y dos preguntas”)

El juego


"El juego" 1998 (acrílicos y lápices acuarelables sobre papel)
“…encontrándose paralizada, pero extrañamente a gusto, pidió le sirviese un poco más de aquel brebaje rojo oscurísimo extraído del los triturados corazones...”
(Mariana Pinto Lucero. Libro primero - Negro, blanco y rojo -
Capítulo “El dos de corazones”)

Sin máscara


"Sin máscara"1998 (acrílicos y lápices acuarelables sobre papel)
“….-Ella no tiene máscara. No pertenece aquí- Y los demás asombrados murmuraron insólitos comentarios.
-¡Hay que traer un antifaz para la niña!- Gritó una dama que vestía completamente de negro, con máscara del mismo color.
- ¡Que su antifaz tenga plumas y diamantes!- Agregó contento un hombre cuyas vestiduras eran blancas y su careta del mismo color.
- ¡No. De ninguna manera se acepta tal impertinencia!; ¡No ha sido invitada!- Gritó con furia un hombre de prendas rojas , con mascarilla del mismo color.
Y continuaron los inquietantes secretos al oído…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro primero- Negro, blanco y rojo- Capítulo “La fiesta de la araña”)

La llave


"La llave" (lápices acuarelables y tintas sobre papel año 2001)
“…de inmediato recogió la llave, con su inmensa sonrisa la invito a saciar la intriga. Derramando una lagrima, así cómo lo hizo el ojo del huracán, no pudo más que preguntar…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro primero- Negro, blanco y rojo-
Capítulo “El ojo del huracán de naipes”)

Y se elevaron por el negro cielo


Y se elevaron por el negro cielo...( Técnica mixta año 1999)
“…elevándose en el cielo de la noche nueva, no pudo percatarse de la desaparición de sus pequeños pies; ahora en reemplazo poseía filosas cuchillas que cortaban la brisa cálida dividiendo aún más los dos mundos…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro primero- Negro, blanco y rojo-
Capítulo “Juguetes jugando”)

Trono

Trono 

Narcisos años dorados


Deidad de la culpa


CULPABLE

Culpa bruta
que pulpa acuna
Sucia culpa
cava mi tumba
arranca mis plumas
Suma culpa
que usurpa, que oculta
Culpa bruta
que surca y susurra
Culpa pulcra
que cruza y que turba
que abulta, que junta
que juzga, no es justa
Culpa sin ruta, sin multa
sin curva
que me catapulta
que inmuta impune
y repugna
Culpa muda
que murmura, que insulta
Culpa que muerta
escapa a la gruta
Culpa que gusta
que es musa
que nunca muta.


(Mariana Pinto Lucero. Poemas “Desde los sueños a la desdicha (y viceversa)”)

Corazonada


Corazonada (Técnica mixta)

Un corazón y cuatro estómagos

Tienes mi corazón
te lo obsequie porque lo amas
porque me amas.
Acaricias mi corazón
con tu tacto de ternura
y lo raspas.
Besas mi corazón
lo lames , lo mojas y lo raspas.
Como de tu hierba envenenada
rumiante desorientada
Tienes mi corazón
te lo llevas
te lo guardas
miras mi corazón y lo raspas.
Haces orgía con aurículas y ventrículos
completamente lo desgarras, lo desangras
bulle, brota y se desparrama mi sangre oscura y rara
Regurgito amor y me lo como
¿De que me sirven cuatro estómagos de vaca?
Si no puedo digerir este amor que me atraganta
Si con cuatro estómagos me anudo la garganta
si solo tengo un corazón, lo masticas y lo lanzas
regurgitas mis esperanzas
cuatro estómagos que no sirven de nada
un corazón con sangre ya coagulada
ésta es la suerte de un corazón de vaca
rumiante, comiendo de tu hierva envenenada.

(Mariana Pinto Lucero. Poemas “Utópica memoria, alma calculada.”)

Extraño Florecer


Lunática


Ramasutra

"Ramasutra"

Veleta, trae humo el viento norte

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La caraduréz de las sombras


  • La caraduréz de las sombras (Óleo sobre tela)

La otra cara de la pesadilla del atardecer

Vi en sueños
salir a flote a mí otra cara
fúnebre, desfigurada
en extrañas lagunas sin alma
sumergí en estas mis ojos, asustada
Pero igual veía salir de las pantanosas aguas
A esa cara muerta
ojerosa y putrefacta
que tragando el hediondo liquido
me observaba malvada.
saque sin remedio del mercurio jabonoso
la vista mía sumergida
y vi claramente hundirse fugitiva
a aquella cara corroída
Quizás podrá sonar ridículo hoy en día
pero así es el otro rostro de mi vida
tratando de ahogarse
aquella faz tan suicida
carcomidos ojos por las ratas
y las aguas frías
saliendo a flote en agusanados sueños
y en despiertas pesadillas.


(Mariana Pinto Lucero. Poemas “Desde los sueños a la desdicha (y viceversa)”)

La reina de los cuentos muertos


En carne propia




La máquina de-generar secretos


La máquina de-generar secretos (lápices acuarelables sobre papel)
“… tirando fuertemente del gran y pesado paño púrpura el profesor dejo al descubierto una gigantesca y extraña máquina…
- Este es el fruto de mi trabajo, ahora te preciso a ti para hacerla funcionar – Pronunció cómo si no estuviese ante sus ojos un nudo de cabezas muertas y malolientes...”
(Mariana Pinto Lucero. Cuento “Los secretos”)


Traición


Traición (acrílicos y lápices acuarelables sobre papel)
“… en el salón más inmenso del castillo llovieron mil cortinados. Y en medio de un laberinto de sedas y terciopelo lo buscó incesante. ..Descubriéndolo tristemente con aquellas engañosas máscaras que había prometido destruir. Que había jurado con sangre ya no consultar ni escuchar…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro segundo- Negro, blanco y Rojo- Capítulo “Los rostros del oráculo”)

Fábrica

Fábrica


La desidia de la eternidad.

La desidia de la eternidad.

Pasa la sombra.

Las almas del bosque azul

"Las almas del bosque azul" 

Los reyes de la baraja y las hijas del bosque


Los reyes de la baraja y las hijas del bosque (lápices acuarelables sobre papel)
“…el particular y turbador encuentro los había enmudecido. Entre el silencio se percibía una extraña atracción. Los reyes jamás habiendo visto mujer alguna, comprendían ahora aquellas palabras del dueño de los juegos. Ante ellos el porqué de la envidia que sentían por las cartas francesas que sí poseían reinas…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro tercero- Negro, blanco y rojo- Capítulo “Lo reyes de la baraja española”)

Las hijas del bosque


Las hijas del bosque (lápices acuarelables sobre papel)
“..Esmeralda no cesaba de cantar mientras que sus hermanas, Menta y Musgo, con su singular mal carácter, nuevamente la reprobaban indignadas; negándole algún aplauso. Sin percatarse que a lo lejos escondida entre los árboles estaban siendo observadas…”
(Mariana Pinto Lucero. Libro tercero- Negro, blanco y rojo- Capítulo “Las hijas del bosque”)

Ovíparos

Ovíparos

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